Política de uso de la red y las redes sociales en el centro educativo

1. El alumnado no podrá hacer uso de teléfonos móviles en el aula, los pasillos o el patio.
2. El alumnado no puede grabar o difundir, a través de cualquier medio o soporte, imágenes cuyo contenido pueda dañar o atentar contra la intimidad, la integridad o la dignidad personal de cualquier miembro de la comunidad educativa.
3. En el caso de que se organice alguna actividad didáctica en el aula durante el horario escolar  en la que se utilice el móvil como herramienta, los padres/tutores del alumno deben haber firmado una autorización en el que se permita al alumno utilizar su propio móvil en dicha actividad. Dicha autorización será redactada por el responsable TIC.
4. Los padres/tutores de los alumnos serán informados con antelación de aquellas iniciativas en las que se empleen las redes sociales o el móvil en el aula.
5. Se informará en jefatura de estudios de todas aquellas actividades que se vayan a desarrollar e impliquen el uso de teléfonos móviles o redes sociales.
6. Cuando se realicen actividades con dispositivos móviles de los alumnos, éstos vendrán cargados de sus casas y si se tuvieran que emplear apps o programas específicos, éstos serán de carácter gratuito. En el caso de que, por problemas económicos, alguna familia no pudiera disponer de dichos aparatos, el centro proveerá soluciones.
7. El centro no se responsabiliza de la desaparición o extravío de los dispositivos móviles. Independientemente de la corrección que se aplique, los aparatos no se devolverán hasta que sean reclamados por los padres/tutores.
8. Se llevará a cabo un taller anual en el que se informe de los peligros del móvil (adicción a redes sociales, lo que implica consultar el móvil cada 2 segundos, el móvil como herramienta de bullying…) y de sus beneficios (aplicaciones sobre planificación del estudio, tablón virtual de ideas…).
9. En las tutorías se dedicará una sesión a que los alumnos elaboren normas del buen uso del móvil en el centro y en sus hogares.
10. El profesorado y las familias deben informar al equipo directivo de cualquier conducta de acoso escolar a través de las redes de las que sean conscientes para poder atajar este tipo de comportamientos lo antes posible.